La acupuntura facial, también conocida como Acupuntura Estética o Lifting Facial Acupuntural, consiste en la inserción de pequeñas agujas en el rostro con la finalidad de mejorar el aspecto físico facial.

Mediante la acupuntura estética no sólo actuamos sobre los factores favorecedores del envejecimiento externos sino también internos, estimulando y canalizando la energía sanadora de nuestro cuerpo.

Para todas aquellas personas que no quieran someterse a tratamientos con Botox, Ácido Hialurónico o cirugía estética, la acupuntura facial puede ser su elección.

Beneficios de la Acupuntura Facial:

-         Retarda el envejecimiento

-         Rejuvenece el aspecto facial

-         Mejora el tono muscular y elasticidad.

-         Aporta luminosidad a través de los nutrientes que aporta la sangre

-         Aumenta la producción de colágeno y elastina, disminuyendo las arrugas y líneas

-         Favorece la oxigenación de los tejidos

-         Favorece la diminución de manchas y acné al desintoxicar las células.

Posibles efectos adversos:

-         Algún pequeño hematoma en la zona de punción por rotura de algún capilar

-         Enrojecimiento de la piel

Duración del tratamiento

La duración del tratamiento dependerá de cada paciente.   Por norma general tendrá una duración mínima de 10 sesiones. La frecuencia será de 1-2 veces por semana y una sesión de mantenimiento al mes o cada dos meses como recomendación.

Desde la primera sesión se notará algún efecto, pero será claramente visible a partir de la 7º sesión aproximadamente.

Aplicación de calor en los distintos puntos de acupuntura mediante Moxa (puro hecho con Artemisa). Otro de los métodos terapéuticos de la Medicina Tradicional China utilizados para restaurar el correcto funcionamiento físico y emocional. Técnica que resulta muy agradable para el paciente por la entrada de calor en el cuerpo. El calor se genera al quemar la planta de Artemisa, la cual se considera una de las plantas que mayor calor alcanza en su combustión.

Arte de sanación a través de las manos. Consiste en el movimiento de la energía a través de los canales energéticos, ya sea con presión, masaje o fricción. Se trabaja a nivel fascial tanto lesiones concretas (miofasciales) como bloqueos emocionales.
En función de los problemas que presente el paciente se aplicará un tipo de masaje u otro, como complementario al tratamiento de acupuntura o como único tratamiento.